Beneficios de la actividad física

Está más que demostrado que la actividad física regular contribuye de forma decisiva a mantener una buena salud tanto física como mental.

Practicar ejercicio físico de forma consistente y adecuada previene enfermedades, al fortalecer el sistema inmune y aumentar la resistencia general del organismo. El cuerpo humano está hecho para el movimiento, el movimiento es nuestro estado natural. El sedentarismo, por el contrario, es la raíz de muchas enfermedades y dolencias de la era moderna, como por ejemplo los problemas cardiovasculares.

El ejercicio aumenta y mantiene la densidad ósea, regula la presión arterial, mejora la resistencia a la insulina y ayuda a mantener el peso corporal, evitando la obesidad. También reduce los triglicéridos, mejora la digestión y previene algunos tipos de cáncer (como el de colon).

La intensidad y la carga del ejercicio deben determinarse de acuerdo con las capacidades de cada ser humano, para así evitar lesiones y maximizar los beneficios de la actividad física.

El ejercicio supone un elevado gasto energético, por ello es imprescindible mantener una alimentación balanceada cuando estamos en una rutina de ejercicio.

La actividad física es especialmente necesaria en la infancia y la adolescencia, pues el ejercicio es esencial en el desarrollo músculo-esquelético y fomenta la producción de hormonas necesarias para el desarrollo. Además, el ejercicio aeróbico les permite a los jóvenes aprender a controlar su sistema neuromuscular, esto es, aprender a coordinar sus movimientos.

Desde el punto de vista psicológico, el ejercicio físico tiene grandes beneficios también. Mejora la autoestima y la autoconfianza, previene la depresión al promover la producción de hormonas del bienestar (endorfinas), y disipa la ansiedad. Asimismo, el ejercicio practicado con otras personas puede fomentar la integración social.

Como respuesta al entrenamiento físico regular, los diversos órganos del cuerpo humano se adaptan y así se previenen o retrasan distintas enfermedades, a la vez que se mejora la capacidad de realizar esfuerzo físico.

Generalmente se recomienda realizar unos 60 minutos de actividad física diariamente. Este ejercicio no tiene que ser intenso, puede ser ligero. Lo importante es mantener la regularidad y consistencia para que nuestro cuerpo se adapte y así comenzar a obtener los maravillosos beneficios que la actividad física le brinda a nuestra salud. Si usted considera que 60 minutos es demasiado, haga solo 20 minutos al menos 3 días a la semana. Recuerde que para hacer ejercicios aeróbicos no es necesario disponer de aparatos especiales, lo más importante son sus ganas de hacerlo y su actitud.

Para personas mayores de 40 años se recomienda superar un examen médico antes de comenzar una rutina de ejercicios, para así evitar complicaciones innecesarias y riesgos para la salud. Se estima que el ejercicio regular puede alargar la vida en al menos dos años.

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